El uso de la tecnología está permitiendo a los ingenieros comprobar cuál sería la versión final de un producto y cómo funcionaría sin tener que construirlo y llevarlo al plano físico.
La creación de prototipos virtuales permite realizar múltiples pruebas logrando un ahorro considerable de recursos económicos y materiales.
Por otro lado, la creación digital de cualquier producto virtual conlleva una mejora del producto final, por lo que la realidad virtual se perfila cada vez como una buena estrategia de fabricación.